MICAELA VITA

ORIUNDA DE BUENOS AIRES, PERO NUTRIDA EN EL MONTE CORDOBÉS, ES VOZ, CUERPO, ALMA DE DURATIERRA Y DE TRIÁNGULA. ASEGURA QUE CANTAR ES SU MEJOR HERRAMIENTA PARA HACERLES BIEN A LAS PERSONAS. 

Duratierra nació de la conexión de Micaela, Juan Saraco, Nicolás Arroyo y Tomás Pagano. “Para mí, ellos fueron y siguen siendo mis maestros“, dice, y cuenta que la primera vez que cantó una zamba supo que quería cantar eso para siempre. El grupo lleva más de 20 años recorriendo escenarios y cinco discos (Floralia, Enobra, Cría, La Fuerza y A los amores). En el camino se sumaron Valen Bonetto, Silvia Aramayo y Martín Beckerman, que aportan colores, matices, musicalidades a un grupo que reconoce su raíz folclórica, pero sin corsés ni parámetros rancios. Su último disco, A los amores – El folklórico VOL.1, grabado en cinta abierta, incluye huayno, zamba, gato, chacarera, aire de estilo y milonga canción.

Triángula, banda en la que Micaela aúna voces con Nadia Larcher y Noelia Recalde, germinó en el encuentro para cantar Marzo, del disco Cría, allá por 2017. “Conversamos sobre lo que le pasaba a cada una en distintos espacios de la música, compartirnos canciones desde un lugar de amigas, como niñas, desde lo lúdico”. En 2020 presentaron Triángula y en 2024 lanzaron Mutántica. La banda se completa con Juan Saraco en guitarra, Lucas Bianco en bajo y Jonatan Szer en batería y percusión.

Duratierra y Triángula son autogestivas. “Cantamos eso que somos”, asegura Micaela. Sin réplicas, sin recetas, sin fórmulas. Desde la identidad y el cuerpo. Durante cuatro años vivió con su familia en Unquillo, Córdoba, donde el silencio del monte le permitió escucharse. Sigo siendo porteña, pero hubo algo que se transformó en la vivencia y cuando se transforma la vivencia se transforma el canto.

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